¿Qué está mal? …
El tiempo se me va…la vida me queda corta…mi vida me pesa.
No estoy en condiciones de seguir aceptando cosas como esa…no soy una licuadora.
Me fastidia, me revienta, mis manos se congelan, mi llanto es amargo.
Al menos engañarme me resultaba fácil, ahora ver la realidad me resulta una pesadilla.
Estoy bien, estoy bien…mañana no me busques, no me llames.
No comprendo, soy fácil de convencer… ¿pero que me impide seguir allí?
¿Qué es lo que provoca que siga allí, viéndote reír, hablar, beber, bailar? No es amor, tampoco comprensión…siento lástima de mí.
Me veo sentada, fingiendo ser feliz. Lo era, pero dejaste que el tiempo se fuera. Dejaste que fuera más rápido que tú.
Falto una disculpa.
El “te lo compensaré” no funciona, nunca funcionó.
Una llamada, al menos.
Un “te amo”, adiós.
Sí, llamé y no dije lo que realmente debí decir. Solo quiero tener la fuerza de voluntad suficiente para terminar lo que me está consumiendo, como el cigarro.