miércoles, 31 de agosto de 2011

Sin título, señor.

Día uno.
30 de agosto de 2011

Miento. Es día seis.

No quiero que al leer esto sienta obligación de algo. Solo deseo que sienta cualquiera de estos sentimientos:
Culpa

Remordimiento
Angustia
Ganas de llorar
Golpearse
Llamarme
Escribirme
Decir que es un IMBECIL y por último:
No buscar a la tal Paola esa

Todo es por gusto, no creo que hagas los ocho primeros, el último tal vez sí. A no ser que ya lo hayas hecho.


Me asusta bastante la idea de estar sola. Me acostumbré a él y a sus vicios. Definitivamente eso no es bueno. Hay amor, y en demasía, pero no es suficiente. No lo hace más llevadero, lo hace más difícil.


Me aferro a la idea de que podamos regresar como siempre, después de pelear por lo mismo cada uno o dos meses. Ahora trato de comprender que ya no será así. No porque yo lo piense o lo haya decidido por mi misma; sino porque tú me lo dijiste. Tú lo quieres así. Tú lo decidiste. Una decisión correcta, un puntito más para que tu barra de madurez aumente y tal vez llegues al cien por ciento.


¿Por qué día seis? Porque la situación se tornó oscura desde el jueves, no quiero ahondar en ese tema pero no puedo evitarlo: extrañando a tu ex. « ¡DIOS! INSÍSTEME A MÍ, DIME QUE TE MUERES POR VERME, QUE ME EXTRAÑAS Y QUE MUERES POR VERME». Ahora sí, no sabes como deseo que alguno de mis “ex” me hable de esa manera como tú lo haces con ella. Sería pajita, un poco, solo un poco. Quizá ahora sería bueno que alguno de ellos me hable así, así despejaría mi mente un poco de ti, de tu recuerdo. Sé que no pasará. No soy buena en esa cuestión de atracciones, tal vez sí atraigo a algunos chicos, como un imán; pero para ser solo amigos. Tengo muchos “amigos” que solo me ven como “una amiga más” no como un ser con la que se pueda intentar algo serio. No es momento para hablar de atracciones físicas entre los hombres y YO.


Suelo ser buena escribiendo, es por eso que hago todo esto. Seguro que de esta manera podrás ver un poco más allá de mis palabras. De mis discursos repetitivos, constantes; gracias a ellos me he convertido en un disco rayado o en esos discos en los que solo funciona el lado B.


Claro que eso aburre, cansa y atormenta. Es por eso que apagas el celular, es por eso que buscas en otra la tranquilidad que yo no te doy por mis constantes quejas. Pero si ella te conociera como yo te conozco, deberías agregarle a la lista de “DESCARTADAS POR QUEJONAS Y ABURRIDAS”. Eso sonó gracioso. Ahora me estoy riendo. Jajaja. Ja…a a.


No sé tú, pero yo te extraño, y he llorado como no sabes. Sientes ese vacío antes de irte a dormir y justo es ese mismo sentimiento que te despierta. Lo voy a mirar por el lado positivo: funciona como una alarma biológica. Me despierta temprano. Eso significa que ahora sí llegaré a las 9:30 al Fondo Editorial.


No vas a poder evitar que llore, que sufra un poco, que me martirice todas las noches y todas las mañanas. Te amo y esto ha ido un poco lejos. Porque también ahora te necesito. No quiero que todo esto que siento se transforme en una enfermedad crónica. De todas maneras más tarde que pronto desaparecerá. Desearía que fuera YA, YA, pero todo esto es muy profundo. No sé qué sientes tú por mí. Ya no estoy segura si es que realmente me amas o me has amado. Tal vez lo sentiste en su momento. Quizá dices que aún me amas para no hacerme sentir mal. Intento fallido: ya me siento demasiado mal.


Bueno, un tema más: Facebook. ¿Desde cuando dejaste de comentar mis fotos, de hacer click en “Me gusta”, de publicar algo bonito en mi muro? No es por nada pero llevo la cuenta casi exacta: unos dos meses. Eras el que más comentaba mis estados, las imágenes que colgaba, aunque no lo creas. Tus comentarios eran los más esperados, así tipo primicia.


Cuántas cosas dijiste, me prometiste, y solo algunas se hicieron realidad, pero el aire se los llevó. Como si no importaran. Yo me siento frustrada. Un poco decepcionada y cojuda en el sentido que te aprovechaste de mi ingenuidad y de mi excesiva confianza puesta en ti. Pero esto ES UN CHOQUE FRONTAL CONTRA LA REALIDAD, tenía que llegar en cualquier momento. No eres perfecto (disculpa, te idealicé un poco), y nunca lo serás. Ni siquiera lo podrás intentar porque, admítelo, tu sistema emocional está atrofiado.


Te amo, por ahora; ojalá tú también me ames. La gente dice que cuando ya eres adulto es muy difícil que la gente cambie o intente cambiar: su forma de ser, sus hábitos, etcétera. Trata de hacerlo (por enésima vez te lo escribo). Trata, nada pierdes intentando.


Ojalá el trago y tú se vayan rapidito a la mierda.


P.s. En uno de esos fines de semana que te quedaste en mi casa te pregunté si cada vez o algunas veces que nos veíamos en la universidad o en algún lugar, no sentías como nervios o como lo llaman “mariposas en el estómago”. Es muy raro, creo, que en una relación que ya llevan bastante tiempo aún sientan eso por la otra persona. Tú dijiste que no sentías eso, para nada. Eso demuestra que no estás enamorado de mí, tanto como yo lo estoy de ti. Porque yo siento todas esas cosquillitas en el estómago cada vez que nos vamos a ver. ODIO ESTAR ENAMORADA.

Tortuga




jueves, 18 de agosto de 2011

La señora Diana P.

La mañana y parte de la tarde de hoy (exáctamente son las 3:27pm)me ha resultado un poco "movidito". Lo que me acaba de ocurrir hacer 1 minuto algo nada convencional: una de las personas que trabajan en el Fondo Editorial me ha dirigido la palabra después de casi 1 año y seis meses. La señora (la llamo señora porque tiene tres hjos, es casada. Nada más. Porque tiene una piel esbelta y un cuerpo atractivo. La señora Diana P. me ha sorprendido con un comentario muy agradable respecto a mi cambio de look: "Tienes nuevo corte. Te queda muy bien. Está muy bonito". Ok, genial. Fue todo lo que dijo y se marcho sin decir más.

Me sorprende porque siempre que llego, saludo a todos pero ella es la única que no me respode (rara vez lo hace); no lo tomo como mala educación porque sé que no lo hace con esa intención.

Tengo que agregar que el ambiente se torna un poco tenso ya que mi jefe anda discutiendo con el personal. Como siempre. El clima es frío, helado. Merezco una taza de café. Sé que no lo tendré.




¿Por qué diablos coloco esta imagen?

F I N